Al encontrarnos en una era cuyo eje primordial es la sostenibilidad ambiental, han surgido infinidad de iniciativas con relación a la optimización del uso que le damos a la energía, sobre todo al contar con el sol como nuestra fuente principal.
Ahora bien, dentro de estos descubrimientos, por raro que pueda sonar, se halló que el mar puede convertirse en una fuente de energía renovable. Si quieres descubrir la razón de esto, sigue leyendo este artículo.
En esta oportunidad descubre:
- En qué consiste la energía de mar
- Tipos de energías marítimas
- Energía de las corrientes
- Energía de las olas o Undimotriz
- Energía de las mareas o Maremotriz
- Energía Maremotérmica
- Energía del gradiente salino o Energía Azul
Comencemos por entender en qué consiste la energía de mar.
Es claro que es un tipo de energía desconocida para muchos; sin embargo, se ha ido abriendo camino como una de las energías renovables con mayor potencial y trayectoria. Es importante recordar que es un suministro ilimitado, lo que ayuda a reducir nuestra dependencia de combustibles fósiles y, por ende, nuestra huella en el planeta.
En ese orden de ideas, la energía de mar consiste en aprovechar la potencia energética de los océanos para convertirla en electricidad. Este tipo de energía no genera residuos, así como tampoco provoca grandes impactos a nivel visual o ambiental.
Ahora revisemos los tipos de energías marítimas que existen.
Energía de las corrientes.
Consiste en aprovechar la energía cinética de las corrientes marinas. Se trata de un proceso de captación que convierte esa energía cinética, pero con instalaciones submarinas.
Energía de las olas o Undimotriz.
Se trata de la recolección de la energía producida por el movimiento de las olas. Este oleaje se produce debido al rozamiento del aire sobre la superficie del mar, razón por la cual es irregular. Esto ha llevado al desarrollo de máquinas y dispositivos tecnológicos que se adapten a los movimientos.
Algunos ejemplos son: columna de agua oscilante, cuerpos flotantes, anclados al fondo marino, sistemas de rebosamiento y/o impacto, entre otros.
Energías de las mareas o Mareomotriz.
Este tipo de energía utiliza los cambios de nivel con el ascenso y descenso del agua. La técnica consiste en el almacenamiento de agua por medio de un dique o embalse con una serie de compuertas que permiten la entrada y salida de agua para finalmente generar energía.
Energía Maremotérmica.
Se centra en aprovechar la energía térmica causada por los cambios de temperatura entre la superficie y el fondo marino. Lo clave en esta técnica es que exista una diferencia térmica de unos 20°.
Las plantas usadas para llevar a cabo este proceso utilizando el “ciclo de Rankine”, cuya parte caliente es el agua de la superficie del mar, mientras que la parte fría es el agua de las profundidades.
Energía del gradiente salino o Energía Azul.
Se refiere a la concentración de sal existente entre el agua del mar y el agua de los ríos. Existen diversos métodos para generar electricidad a partir de la diferencia de electricidad, dentro de los más destacados se encuentran la Ósmosis por Presión Retardada (PRO) y la Electrodiálisis Inversa (RED).
Sin duda alguna, la energía de mar está en camino de convertirse en una de las energías renovables con mayor potencial, todo gracias al impacto que genera y los beneficios que trae consigo.
Palabras clave: energía de mar.