Una de las mayores preocupaciones al momento de adquirir paneles solares para una vivienda, es el nivel de afectación que podrían tener los fenómenos meteorológicos en estos aparatos, debido a que se encuentran al aire libre.
Por eso hemos creado este artículo especialmente para ti, para que, en caso de que ya cuentes con una instalación fotovoltaica o tengas pensado hacer esta transición, tengas la información necesaria y así no haya dudas.
Enseguida aprenderás:
- Efectos que pueden tener los fenómenos meteorológicos en los paneles solares
- Lluvia torrencial
- El granizo
- El viento fuerte
- Los rayos
- La nieve
- Calor extremo
- Frío extremo
Son diversos los fenómenos que pueden ocurrir en todo lo relacionado con el clima, ya que hay diversos factores que influyen en él; como nuestros hábitos, la zona geográfica en la que nos encontramos, etc.
A continuación revisemos algunos de estos fenómenos y la forma en la que pueden impactar en nuestros paneles solares:
- Lluvia torrencial.
Este tipo de lluvia se presenta normalmente en sistemas tormentosos y en borrascas profundas, además, pueden tener diversa intensidad y duración.
En el caso particular de los sistemas de energía solar térmica y fotovoltaica, no tienen ningún efecto negativo en lo que respecta a la integridad del equipo. Por el contrario, la lluvia resulta beneficiosa, ya que ayuda a limpiar el polvo y las impurezas acumuladas en las superficies de los captadores.
Este lavado ayuda a que la radiación solar incida más limpiamente y haya una mayor eficiencia del sistema. Una lluvia torrencial hará la limpieza más vigorosa.
- El granizo.
Si algo es cierto, es que el granizo resulta ser negativo para las cosechas, por los daños mecánicos que produce en las plantas y a los frutos, asimismo, una granizada muy intensa puede provocar daños en zonas urbanas en tejados, ventanas, cristaleras y vehículos.
Ahora bien, cuando hablamos de instalaciones fotovoltaicas, hay que decir que antes de ser puestos a la venta, los paneles solares son sometidos a una serie de pruebas bastante rigurosas, para poder asegurar que cuentan con una resistencia mecánica.
Por lo tanto, la superación de esta prueba, indica que los paneles solares aguantarán cualquier tipo de granizada.
- El viento fuerte.
Este suele asociarse a la llegada de borrascas, tormentas y perturbaciones en general.
En el caso particular de los paneles solares, al contar con una forma aplanada, para una mejor captación de la radiación solar, los hace más sensibles al viento. Ya que puede producirse un efecto vela en los captadores que puede ser bastante peligroso.
Por esa razón, para evitar que en algún momento el viento pueda llevarse volando los captadores, es necesario que la estructura de soporte ejerza una fuerza hacia el suelo igual que la que el viento sea capaz de ejercer sobre los captadores.
Es decir, habrá que lastrar la estructura con un peso que al menos iguale a la fuerza máxima histórica que haya tenido el viento en la zona en la que se encuentre la instalación.
- Los rayos.
Las instalaciones fotovoltaicas al tener sus captadores solares generalmente en los tejados tienen bastantes posibilidades de recibir la caída de rayos debido a que el rayo siempre busca el camino más corto hasta la tierra, que en este caso son los objetos altos.
No obstante, estadísticamente, es casi nula la posibilidad de que un rayo llegue a caer en un captador solar. En caso tal de que llegara a ocurrir, caerá antes en un pararrayos o en un árbol. Por eso se recomienda instalar pararrayos junto a los captadores.
- La nieve.
Esta por sí misma no supone un riesgo para la integridad de los captadores solares. Lo que sí es cierto es que puede disminuir su eficacia en algunos casos, debido a que la nieve tiene la peculiaridad de acumularse en el lugar en el que cae.
Esto puede provocar que haya una capa de nieve de varios centímetros de espesor cubriendo la parte inferior de los captadores, lo que puede generar que la parte enterrada no trabaje y el rendimiento en conjunto del captador disminuya proporcionalmente a la cantidad de panel que esté enterrado.
Para evitar esto basta con colocar unos soportes que eleven el captador a un nivel superior al que se tengan datos estadísticos que puede llegar la nieve.
- Calor extremo.
En este punto vale la pena señalar que los paneles solares fotovoltaicos, así como el material eléctrico están preparados para soportar temperaturas muy altas sin que sufran daño alguno.
El único inconveniente que existe con el calor extremo, es que los paneles solares fotovoltaicos pierden eficacia progresivamente cuando su temperatura se encuentra por encima de los 25° C.
- Frío extremo.
Los paneles solares y el equipo eléctrico asociado son inmunes a la acción del frío extremo, sin embargo, las baterías sí pueden llegar a congelarse y por ende, a dañarse.
Existe una relación entre el nivel de carga que tenga una batería y la temperatura a la que se congela. De ese modo, cuanto más descargada esté una batería, su punto de congelación se acercará más a los cero grados, siendo más fácil que se congele.
En este sentido, una batería totalmente cargada resiste una temperatura de hasta -60° C sin congelarse.
Para evitar los efectos negativos del frío extremo en las instalaciones fotovoltaicas, un técnico con la formación adecuada deberá dimensionar convenientemente la batería, para así evitar que el nivel de descarga sea excesivamente bajo en los momentos en los que el frío es más intenso.
¿Qué tal te pareció la información de este artículo? ¿Conocías alguno de estos datos? Cuéntanos en los comentarios.
Esperamos que te hayas animado a hacer la transición hacia energías renovables y si ya cuentas con una instalación fotovoltaica, que tus temores con relación a los fenómenos meteorológicos se hayan ido.
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Palabras clave: instalaciones fotovoltaicas, fenómenos meteorológicos, captadores solares.